30 May Redes sociales y su impacto negativo para la salud mental y emocional entre menores, adolescentes y adultos
El doctor Vivek Murthy, principal autoridad sanitaria en el gabinete del Gobierno de Joe Biden en Estados Unidos, ha emitido una recomendación
importante relacionada con el uso de las redes sociales por parte de los adolescentes. En un informe reciente, el doctor Murthy expresa su preocupación
por el impacto que el abuso digital puede tener en el desarrollo cerebral de los menores. Esta preocupación surge debido a la creciente inquietud entre
los padres, investigadores y expertos sobre cómo el entorno digital puede afectar la salud mental de los jóvenes.
El informe destaca la necesidad de limitar el acceso de los menores de edad a las redes sociales, ya que el funcionario considera que los niños y
adolescentes no pueden esperar hasta que se comprenda completamente el impacto que estas plataformas tienen en ellos. El doctor Murthy expresa su
preocupación por la forma en que las redes sociales están diseñadas y cómo se utilizan para enganchar a los jóvenes, lo que puede afectar negativamente
su desarrollo cerebral, especialmente en el caso de los adolescentes, si se utilizan sin supervisión adecuada.
El daño causado por el uso de las redes sociales depende del tiempo de exposición. Aunque aproximadamente el 95% de los adolescentes entre 13 y 17 años
utilizan estas plataformas y encuentran algunos beneficios en ellas, los expertos en salud advierten sobre los problemas de salud mental que pueden
surgir cuando se pasan más de tres horas al día en las redes sociales. Según una encuesta realizada en 2021, este tiempo de uso diario duplica el
riesgo de experimentar ansiedad y sentimientos depresivos, y solo representa un promedio del tiempo que se pasa en las aplicaciones. Además, el abuso
de las redes sociales puede tener un impacto en el equilibrio físico, provocar trastornos alimentarios, generar complejos sociales y disminuir la
autoestima, especialmente entre las niñas. De hecho, aproximadamente un tercio de las mujeres entre 11 y 15 años ha admitido sentir adicción por alguna
red social.
El doctor Murthy argumenta que es responsabilidad del gobierno proporcionar herramientas para que los jóvenes naveguen de manera segura en el entorno
digital. Hace hincapié en la falta de acciones por parte de las empresas tecnológicas para crear espacios seguros para los niños y adolescentes. Se
pregunta por qué no se aborda el tema de las aplicaciones y las redes sociales con la misma seriedad que se adopta en otros ámbitos, como los juguetes
o los medicamentos, que deben someterse a pruebas de terceros para garantizar la reducción de los posibles daños para los consumidores. El informe
destaca la necesidad de priorizar la seguridad de los productos de redes sociales, dada la cantidad de evidencia disponible sobre los riesgos que
representan para algunos niños y adolescentes.
La preocupación expresada por el doctor Murthy es compartida por diversas organizaciones médicas. Tochi Iroku-Malize, presidente de la Asociación de
Médicos de Familia, ha señalado que las redes sociales, si bien son herramientas poderosas para mantenerse conectados, también pueden generar
sentimientos depresivos y ansiedad entre los adolescentes. La Academia Estadounidense de Pediatras también comparte esta preocupación y sostiene que el
mundo digital no se ha desarrollado teniendo en cuenta el bienestar mental de los niños.
Un problema también entre los más adultos
Según los datos del V Estudio de Salud y Vida, casi la mitad de los españoles creen que las redes sociales tienen un impacto negativo en la salud
emocional. Esta investigación destaca que la población reconoce tener problemas relacionados con la autoestima, el sueño y la adicción a estas
aplicaciones móviles, que están presentes en el día a día tanto a nivel personal como profesional.
El estudio, publicado recientemente por la aseguradora Aegon, muestra que el 44% de los encuestados considera que las redes sociales tienen una
influencia “negativa o muy negativa” en la salud emocional, mientras que el 14% cree que tienen un impacto “positivo o muy positivo”. Por otro lado, el
41% señala que estas plataformas no les afectan en su vida. Es interesante destacar que son los hombres quienes reportan un mayor impacto negativo, con
un 55% afirmando que las redes sociales les afectan negativamente, en comparación con el 35.1% de las mujeres. En cuanto a la edad, el grupo con el
porcentaje más alto es el de 26 a 40 años, con un 50.1%.
El estudio también identifica varios problemas relacionados con el uso de las redes sociales. El 23% de los encuestados admitió tener problemas de
autoestima después de utilizar estas plataformas, mientras que el 12% reconoció tener dependencia de las aplicaciones y el 11.3% informó tener
trastornos del sueño. Además, el 9.2% considera que el uso de las redes sociales está relacionado con la depresión, y el 8% experimenta ansiedad cuando
no están “conectados”. En un 5.2% de los casos, los encuestados afirmaron haber sufrido algún tipo de ciberacoso.
Consuelo Tomás, psicóloga y directora del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no tóxicas, destaca la importancia de no demonizar las redes
sociales, ya que su impacto depende del uso que cada persona haga de ellas. Sin embargo, también advierte sobre los efectos negativos del abuso de
estas plataformas. Tomás explica que el problema surge cuando las personas pierden el control y dedican cada vez más tiempo a las redes sociales, lo
que genera conflictos que son difíciles de detener y que tienen consecuencias serias en varios aspectos de la vida, incluyendo lo familiar, personal,
laboral y académico. En algunos casos, el uso inadecuado de las redes sociales puede llevar al aislamiento social.
La psicóloga también destaca el fenómeno del “fomo” (miedo a perderse algo), que se produce cuando la mente está constantemente pendiente de lo que
está sucediendo en las redes sociales, como las fotos que se suben o los comentarios que se reciben. La necesidad de estar conectado a estas
plataformas puede llevar a la irritabilidad, ansiedad y pensamientos recurrentes cuando no se tiene acceso a ellas, lo que puede considerarse como un
síndrome de abstinencia en menor escala.
Consuelo Tomás señala que en las redes sociales se muestran vidas idílicas, cuerpos perfectos y experiencias maravillosas que no reflejan la realidad
de todos. Esta discrepancia entre lo que se muestra en las redes sociales y la realidad puede generar ansiedad en algunas personas. Además, algunos
usuarios dependen de los comentarios y los “me gusta” para construir una mejor autoestima o incluso crean una personalidad virtual basada en la
aprobación de los demás.
En otro contexto, la aplicación TikTok ha sido objeto de prohibiciones en varios países. Montana se ha convertido en el primer estado de Estados Unidos
en prohibir por completo el acceso a TikTok a través de una ley que entrará en vigor en 2024. El gobernador republicano Greg Gianforte argumenta que
esta medida busca proteger los datos personales y privados de los ciudadanos, y señala al Partido Comunista Chino como una amenaza para la seguridad
nacional. Aunque no habrá multas para los usuarios, las compañías y operadoras móviles podrían enfrentar sanciones de hasta 10,000 dólares al día. Esta
acción refleja el temor que ha surgido en relación con el acceso hipotético que el gobierno chino podría tener a los datos de los usuarios. Aunque
ByteDance, la empresa propietaria de TikTok, ha negado vender datos al gobierno chino y asegura ser independiente, ha habido casos en los que empleados
fueron despedidos por espiar a través de TikTok a periodistas incómodos. Además, empresas como Airbnb, Yahoo y LinkedIn ya han abandonado el país
debido a la interferencia del gobierno chino en sus plataformas.
Es importante mencionar que Montana no es el primer lugar en prohibir esta popular aplicación de videos cortos. India fue el primer país en vetar
TikTok en 2020, seguido de restricciones introducidas por Dinamarca, Bélgica, Canadá, Reino Unido y las instituciones de la Unión Europea para sus
empleados, quienes han indicado que TikTok no debe estar instalado en los teléfonos gubernamentales. Se destaca que los inversores chinos poseen el 20%
de la compañía, mientras que el 60% está en manos de inversores internacionales, incluyendo gigantes estadounidenses como Goldman Sachs y Morgan
Stanley. Algunos actores estadounidenses exigen que la empresa china venda su negocio, mientras que TikTok considera esta medida “anticonstitucional”.
La situación sigue evolucionando, y la Casa Blanca no descarta extender las medidas restrictivas en relación con TikTok.