02 Ago no estamos preparados y no convence ni a usuarios ni a marcas
En el mundo de la tecnología, el concepto de metaverso se ha convertido en uno de los temas más candentes y discutidos. Mark Zuckerberg, el cerebro
detrás de Facebook, Instagram y WhatsApp, se aventuró a transformar su empresa y darle la bienvenida a Meta, con la visión de desarrollar un nuevo
mundo virtual en el que la realidad y la virtualidad se fusionarían a través de la realidad virtual (VR). Este ambicioso plan prometía permitir a las
personas replicar la realidad en entornos digitales, desde reuniones empresariales hasta conciertos o viajes históricos, todo sin salir de casa.
Sin embargo, a pesar de la expectación inicial y de la inversión masiva de más de 36.000 millones de dólares, el proyecto del metaverso no ha logrado
cumplir con las promesas iniciales. Los resultados del segundo trimestre de Meta revelaron pérdidas mayores de lo esperado en su división de metaverso,
lo que llevó a advertir a los inversores sobre la posibilidad de que la situación empeore antes de mejorar.
A pesar de los esfuerzos de Meta, los resultados financieros indican que la división de metaverso y realidad virtual, llamada Reality Labs, perdió
3.730 millones de dólares en el trimestre, superando las pérdidas del año anterior. Esto ha generado dudas y desconfianza entre algunos analistas,
quienes cuestionan si el enfoque en el metaverso dará sus frutos a largo plazo.
Por otro lado, Meta también se ha enfrentado a una creciente competencia en el campo de la realidad virtual. Apple, uno de los gigantes tecnológicos,
anunció sus propias gafas de realidad mixta, las Vision Pro, que han captado la atención del público y reavivado el interés en este tipo de tecnología.
Aunque Apple evita utilizar el término “metaverso”, sus productos han generado un mayor entusiasmo en comparación con los intentos de Meta en el mismo
campo.
El vicepresidente de Meta, Vishal Shah, ha admitido que el “bache de desilusión” generado por el metaverso ha sido difícil de superar, pero también ha
señalado que ahora es el momento de centrarse en el desarrollo y construcción de esta tecnología. Muchos expertos coinciden en que el fin del
auge mediático del metaverso puede ser beneficioso, ya que permitirá trabajar de manera más tranquila y enfocada en el perfeccionamiento de la
tecnología.
A pesar de las dificultades y las críticas, Mark Zuckerberg se mantiene firme en su visión del metaverso y ha reiterado su compromiso con esta idea.
Insiste en que el Metaverso es un proyecto a largo plazo y está convencido de que la combinación de la inteligencia artificial con el
metaverso será clave para su éxito.
El metaverso aún no está listo para el uso cotidiano
El metaverso, esa visión futurista de un mundo virtual interconectado donde las experiencias digitales cobran vida, sigue siendo un terreno inexplorado
para el uso cotidiano. Aunque se ha progresado en su desarrollo, todavía enfrenta desafíos significativos antes de poder integrarse plenamente en la
vida diaria de las personas.
Los dispositivos de realidad virtual y aumentada aún son caros y poco cómodos, y la tecnología aún no está lo suficientemente avanzada para ofrecer
una experiencia inmersiva y realista.
Una de las principales barreras para la adopción generalizada del metaverso son los dispositivos de realidad virtual y aumentada (VR/AR). A pesar de
los avances tecnológicos, estos dispositivos siguen siendo costosos y requieren una inversión considerable. Los cascos de realidad virtual, en
particular, pueden ser incómodos de usar durante largos períodos y pueden causar fatiga visual, lo que limita su viabilidad para un uso prolongado en
el día a día.
Además, la tecnología en sí misma todavía no ha alcanzado su máximo potencial. Aunque hemos experimentado avances significativos en gráficos,
procesadores y sensores, todavía hay margen de mejora para ofrecer una experiencia inmersiva y realista. Los escenarios virtuales aún pueden carecer de
detalles y realismo, lo que puede afectar la sensación de presencia en el metaverso y disminuir la calidad de la experiencia para los usuarios.
Otro desafío clave radica en la conectividad y la infraestructura necesaria para respaldar una experiencia metaverso fluida y sin interrupciones. La
creación de un mundo virtual interconectado requiere una red sólida y de alta velocidad, así como servidores potentes que puedan gestionar grandes
cantidades de datos y usuarios concurrentes. Aunque la tecnología de internet ha avanzado considerablemente, todavía hay áreas con conexiones limitadas
o lentas que dificultan la experiencia del metaverso para ciertas poblaciones.
A nivel social, existen cuestiones éticas y de privacidad que deben abordarse antes de que el metaverso se convierta en una parte integral de la vida
cotidiana. La interconexión total de las experiencias digitales plantea preocupaciones sobre la seguridad de datos personales y la privacidad de los
usuarios. Es fundamental establecer regulaciones y estándares sólidos que protejan los derechos y la integridad de las personas en este nuevo mundo
virtual.
El metaverso tampoco convence a las empresas y marcas
Los datos en relación a la adopción del Metaverso entre empresas y marcas sugieren que las empresas y las marcas no están tan entusiasmadas con
el metaverso como antes. Hay una serie de razones para esto, incluyendo el alto costo de la tecnología, la falta de claridad sobre el potencial del
metaverso, y los riesgos de seguridad y privacidad.
Aunque inicialmente, el metaverso parecía haber generado cierta expectación en el mundo de la tecnología entre usuarios y consumidores, parece
que las empresas y las marcas no están tan convencidas de su potencial. Los datos muestran que la adopción del metaverso entre las empresas es aún
limitada, y solo una pequeña fracción de ellas ha desarrollado una estrategia para integrarse en este nuevo mundo virtual.
Un estudio reciente de Gartner encontró que solo el 14% de las empresas tienen una estrategia para el metaverso. Otro estudio de PwC encontró que
solo el 17% de las empresas creen que el metaverso tendrá un impacto significativo en sus negocios en los próximos cinco años.
Además, existe una falta de claridad sobre cómo el metaverso puede realmente beneficiar a las empresas y las marcas. Aunque hay muchas ideas sobre cómo
el metaverso puede transformar la forma en que interactuamos con los clientes, promocionamos productos y llevamos a cabo reuniones virtuales, aún no
está claro cómo se traducirá esto en resultados concretos. Las empresas pueden sentirse reacias a invertir en algo tan nuevo y desconocido sin una
garantía sólida de retorno de la inversión.
En este sentido, el mundo tecnológico se encuentra en un punto de inflexión en cuanto a la realidad virtual y el metaverso. Algunos expertos creen que
el futuro será prometedor y que para el año 2026, prácticamente todos tendrán un casco de realidad virtual en casa. Un pronóstico demasiado optimista.
Otros son más cautelosos y sugieren que el enfoque en la inteligencia artificial también es vital, ya que podría complementar y potenciar el desarrollo
del metaverso.
Aunque la carrera hacia el futuro del metaverso continúa, y aunque Meta ha enfrentado obstáculos y pérdidas financieras, su compromiso sigue intacto.
Mientras tanto, la competencia sigue creciendo, con empresas como Apple presentando sus propias propuestas en el campo de la realidad virtual. El
tiempo dirá si el metaverso se convertirá en una realidad masiva y revolucionará la forma en que interactuamos con el mundo digital, pero de momento,
no convence ni a usuarios ni a marcas y esta es la verdadera realidad.